Cueva de los enebralejos (Segovia). ¿Cómo ir y qué ver?

domingo, 17 de agosto de 2008

Queridos lectores,

En esta ocasión he querido compartir con vosotros la experiencia cultural en mi visita a la cueva de los Enebralejos, en la provincia de Segovia.
Estuve en la cueva de los Enebralejos la mañana del sábado, y desde Madrid se llega en poco más de una hora, siguiendo la A1 hasta la salido 99, se toma la N-110 dirección Segovia, y en poco más de 12 km. ya vemos el desvío hacia la localidad de Prádena, donde se encuentra nuestra cueva.
Esta pequeña excursión es ideal hacerla en el día y aprovechar la tarde para visitar Segovia o alrededores, y es una visita recomendable para hacerla en familia, ya que los niños son como esponjas en descubrir y adquirir nuevos conocimientos.
La cueva de los Enebralejos recrea cómo era la vida de hace 4000 años, en la Edad de los Metales. El desvío para acceder a la cueva está bien señalizado, con un terreno para dejar nuestro vehículo. El precio para acceder a la cueva es en adultos 4,50€ y para niños entre 3 y 10 años y jubilados de 3,50€; la entrada incluye una visita guíada a la cueva de los Enebralejos de apróximadamente 45 minutos de duración, que se hace de forma muy amena.
La visita va dirigida al público en general, es muy amena y si teneis la suerte de tener un buen guía sabrá recrear a los más pequeños la vida en la Prehistoria. Lo más destacado son la formaciónes geológicas de estalagmitas y estalagtitas que posee la cueva, junto a la enriquecedora explicación de los usos de la misma, ya que en la época no era una cueva en la que habitasen los hombres y mujeres de la Edad de los Metales (ya existía en la época las chozas y el adobe como viviendas), sino que era utilizada como lugar de ceremonias y enterramientos de los miembros del poblado. La cueva de los Enebralejos recrea un esqueleto (que no es auténtico) tumbado junto a manifestaciones artísticas (hombres y animales dibujados de forma esquemática) y lugares en los que se constata la existencia de antiguas hogueras hechas con el fuego de las antorchas, como ritual o ceremonia tras el fallecimiento.
La cueva de los Enebralejos incluye además visitas pedagógicas para colegios, en un recinto que se ha recreado como Parque Arqueológico, donde se intenta reproducir el tipo de viviendas como el que aparece en la foto, junto a talleres de donde se les enseña a los escolares cómo fabricaban flecas con punta de sílex, adornos de la época, la forma en la que trabajaban y cultivaban sus alimentos, etc...
Es una visita muy recomendable y en una zona de fácil acceso para pasar la tarde o comer en sus proximidades: Segovia (a 40km), Sepúlveda, la Sierra de Madrid,...




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