Los cinco pilares del Islam

lunes, 24 de noviembre de 2008

Para inaugurar el Ciclo de las Religiones, he querido comenzar por el ISLAM y sus CINCO PILARES. Quizá no todos hayáis oído hablar de los Pilares del Islam, éstos son como los diez mandamientos para la tradición hebrea, junto al undécimo para los cristianos que propagó Jesucristo. Los Cinco Pilares son cinco sencillos ritos religiosos de cumplimiento obligado para todos los practicantes musulmanes, constituyendo el núcleo central de la religión islámica. Al cumplir con las obligaciones de los Pilares se refuerza la constante presencia de Dios en la vida de los musulmanes, recordándoles que son miembros de una única comunidad mundial de creyentes.

1.El primer Pilar se denomina profesión de fe. El musulmán es aquel que es testigo y declara que "no hay más Dios que Alá, y Mahoma es el Mensajero de Alá". Esta denominación recibe el nombre de sahada, y es la máxima que se debe realizar para formar parte de la comunidad de creyentes. Alá es el nombre árabe para designar a Dios, del mismo modo que en el Antiguo Testamento Yavé es el nombre hebreo para aludir a la divinidad cristiana. Para convertirse en musulmán el único y primer requisito es recitar esta frase en presencia de una autoridad islámica. El objetivo de esta primera sentencia es doble: por un lado confirmar el monoteísmo de la religión islámica y la unidad de Dios, y en segundo lugar afirmar que Mahoma ( Mohammed) es su único mensajero y el último profeta. En este punto es importante destacar que los musulmanes aceptan a Jesús como profeta, pero no como hijo de Dios, y a todos los anteriores profetas del Antiguo Testamento.

2. El segundo Pilar se denomina oración obligatoria (salat). Los musulmanes rezan cinco veces a lo largo del día: al amanecer, al mediodía, a media tarde, al anochecer y antes de la medianoche. En muchos países islámicos los recordatorios para acudir o rezar, o "llamadas a la oración", pueden oírse desde todos los lugares con la ayuda de un megáfono donde el almuecín se sitúa en lo más alto del minarete de una mezquita. Las oraciones son recitaciones en árabe procedentes del Corán, acompañadas de una serie de movimientos: ponerse de pie, inclinarse, arrodillarse, tocar el suelo con la frente y sentarse. Los musulmanes pueden rezar en cualquier lugar que esté limpio, solos o acompañados, en la mezquita o en casa, en el trabajo o de camino, únicamente es necesario utilizar una alfombrilla como símbolo que separa al fiel del mundo y lo aproxima con Dios. La orientación para rezar es hacia La Meca, la ciudad santa en donde está la Kaaba.

3. El tercer Pilar se denomina zakat, que quiere decir purificación. El zakat expresa, mediante el apoyo a los pobres, la veneracióny el agradecimiento que los musulmanes sienten hacia Dios. El zakat exige una contribución anual del 2,5 por ciento de las posesiones y riquezas de un indivíduo, y se entiende como una obligación contraída por aquellos que han recibido riqueza de Dios con el fin de paliar las dificultades de los fieles de la comunidad menos afortunados, con el fin de ayudar a pobres, huérfanos y viudas, a liberar los esclavos y a los deudores de sus cargas y apoyar la construcción de mezquitas, colegios religiosos y hospitales. El zakat funciona dentro de la sociedad musulmana como una especie de seguridad social.

4. El cuarto Pilar es el ayuno, se practica una vez al año durante el Ramadán, noveno mes del calendario islámico y en el que Mahoma recibió la primera revelación del Corán. Durante el mes de ayuno, los musulmanes cuya salud se lo permita deben absternerse, desde el amanecer hasta el anochecer, de comer, beber y tener relaciones sexuales. El ayuno trata de estimular la reflexión sobre la fragilidad humana y la total dependencia de Dios, e intenta que nos centremos en nuestrso objetivos y valores religiosos con el fin de identificarse con los menos afortunados.
Al anochecer, el ayuno se interrumpe con una comida ligera que suele ser compartida por familiares y amigos. Muchos se acercan a las mezquitas para realizar su oración nocturna. Las familias se levantan antes del alba para realizar la primera comida del día, único sustento permitido hasta el atardecer.
A finales de Ramadán (la noche del vigésimo séptimo día), los musulmanes celebran la "noche del poder" para conmemorar la fecha en la que Mahoma recibió por primera vez la revelación de Dios. La fiesta que conmemora el final del Ramadán es la Fiesta del Final del Ayuno (Eid al-Fitr), un ritual que se asemeja a la Navidad y se intercambian regalos.

5. Por último, el quinto Pilar es el hajj o peregrinación a La Meca, en Arabia Saudí. Todo musulmán adulto, si su salud y su economía se lo permiten, debe sacrificar parate de su tiempo, dinero, posición y comodidad habituales para hacer este viaje al menos una vez en la vida, convirtiéndose así en un peregrino al completo servicio de Dios. El periodo de peregrinación más idóneo sucede al mes de Ramadán.

Como hemos podido comprobar tras la lectura de estos CINCO PILARES DEL ISLAM, es que comparten en esencia las mismas características con, al menos, las otras dos grandes religiones monoteístas como son el cristianismo y el judaísmo, ya que se originaron en el mismo o similar entorno geográfico, y el mensaje es el mismo: paz, caridad y omnipotencia divina.



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